sábado, 29 de octubre de 2011

Haciendo yo de mi, y tú de ti...


"Así como quien no quiere la cosa, como quién se hace el invisible cuando es al que más se le ve. Como si no creyese realmente que es el único motivo por el que me enfrento al mundo, que tan difícil se me hace, cada mañana. Como si en el fondo pensase que yo no sé que él lo sabe.
Así, como que sabe que tengo en el fondo de las entrañas una parte extraña que sólo él desentraña. Y que me cuesta pronunciar la ñ, y si me pongo nerviosa hablo muy rápido pero pronuncio muy lento. Como cuando me sonríe, que siento que se me duerme el cerebro y se me olvida cuantos dedos tengo por mano.
Así de raro es, así de fantástico que entienda mi locura, y que encima la comparta. Porque está un poco loco, he de decirlo. Y ya lo llevo diciendo mucho tiempo: no es porque lo diga yo. Tiene un don. Y me hace el cuerpo así como un escalofrío de los buenos, esos que te dejan buena sensación al final cuando pienso en lo que llegará a ser, teniendo en cuenta que ya es más gigante que cualquier ser que conozco. Pero de alma, no de alto. Bueno, eso también, un poco.

Y claro, cuando pongo música extraña me mira con ojos de gato, como si no entendiese lo que digo, aunque lo entiende mejor que yo. Y cuando me entiende, me mira con esos ojos. Con ojos largos. Y cuando me acerco pone los ojos así como de perfecto y lo veo de cerca y me hace el cuerpo así como brrr, porque es tan especial…
Y es muy tonto, pero a veces lo comparo con una obra de arte de esas que hay que pasarse horas y horas mirando fijamente para entender, y ni siquiera así lo consigues. Porque es tan amplio y laberíntico que te pierdes, te pierdes si no sabes mirar bien. Y oye, lo admito. Que creo que soy la persona con más suerte del mundo.
Y, pensándolo bien, creo que soy la reencarnación de Martin Luther King, o de Gandhi, o de alguien que fue muy muy muy muy bueno, porque desde luego que, por mis propios méritos, yo no me merezco algo tan sumamente preciado. Es como el tesoro que buscan todos los barcos piratas, como la nota clave de la mejor partitura nunca compuesta, así como que suena demasiado bien, tanto que ni siquiera está inventada.
Y es así como que, ahora mismo está lloviendo y pienso que, si me lloviese en la cara seguiría gritando para que cayese un chaparrón mayor aún, porque sí, soy muy caprichosa, lo afirmo. Y es así como que soy tan caprichosa que quiero tenerte aquí a mi ladito todos los días, escribiéndote, riéndote, haciendo yo de mi, y tú de ti.."

No hay comentarios:

Publicar un comentario